Trastornos motores esofágicos y gástricos
- C. Sánchez Sánchez 1
- M.M. Tolín Hernani 1
- A. Bautista Casasnovas 2
- 1 Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid
- 2 Complejo Hospitalario Universitario. Santiago de Compostela
- Ribes Koninclx, Carmen (dir.)
- Esteban Frauca Remacha
- José Ignacio García Burriel
- Juan José Díaz Martín
- Beatriz Espín Jaime
- Javier Martín de Carpi
Editorial: Ergon
ISBN: 978-84-16732-04-3
Ano de publicación: 2016
Páxinas: 83-98
Tipo: Capítulo de libro
Resumo
1. TM essofágicos: son provocados por la alteración en los mecanismos de control neurohormonal o muscular. Se clasifican en: A: TME primarios: la acalasia esofágica afecta a toda la longitud esofágica. Solo en el 4% de los niños aparece antes de los 15 años. Los datos patológicos son degeneración de las células ganglionares en los plexos mioentéricos y cambios inflamatorios crónicos. La manometría muestra ondas de alta presión en cuerpo esofágico, con elevación de la presión del EEI. La sintomatología consiste en disfagia y síntomas respiratorios. En los niños pequeños predomina la sintomatología respiratoria. La Rx de tórax y el tránsito son de gran ayuda diagnóstica con un esófago proximal dilatado y un estrechamiento en pico de pájaro en la unión fagogástrica. Tratamiento fundamentalmente quirúrgico: la dilatación y la operación de Heller. La dilatación esofágica es menos beneficiosa y más peligrosa niños que en adultos. La cardiomiotomía anterior asociada a un procedimiento antirreflujo, que puede realizarse por vía abdominal o torácica tanto por vía laparotoracoscópica como abierta. El 90% de los tratados quirúrgicamente mejora su sintomatología. B. TME secundarios a patología orgánica (reflujo gastroesofágico, atresia esofágica, esofagitis cáustica, esofagitis eosinofílica). C. TME secundarios a enfermedades generalizadas (esclerodermia, pseudoobstrucción intestinal crónica, diabetes mellitus, enfermedad de Chagas). 2. TM gástricos: la gastroparesia es un TM definido por un retraso en el vaciamiento gástrico esencialmente de sólidos, sin evidencia de obstrucción mecánica y se caracteriza por nauseas crónicas, disconfort epigástrico y vómitos recurrentes. El 50% de los casos son idiopáticos. Puede aparecer como complicación cirugía, lesiones nerviosas o musculares intrínsecas y extrínsecas, infecciones, alteraciones endocrinometabólicas, medicamentos. Las infecciosas, gastroenteritis por rotavirus o bacterias, son transitorias y se recuperan completamente. Al inicio del cuadro los niños presentan dilatación gástrica y vómitos, además de diarrea. El diagnóstico es clínico y rara vez están indicadas las exploraciones complementarias. Métodos de diagnóstico: manometría gástrica, electrogastrografía, gammagrafía tránsito intestinal y estudios con carbono. El tratamiento es nutricional y médico sintomático con el fin de mejorar la motilidad gástrica.