La ancianidad y el proceso de envejecimiento, como última fase de la evolución y desarrollo humanos, a través de la obra pictórica de velázquez
- Martinón Torres, Georgina
- Federico Martinón Torres Director
- Federico Martinón Sánchez Codirector/a
- Francisco Javier Redondo Calvo Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Castilla-La Mancha
Fecha de defensa: 26 de abril de 2016
- Luis Rios Buceta Presidente/a
- María Rosaura Leis Trabazo Secretaria
- Francisco Feo Brito Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
A lo largo de la historia los diferentes pintores realistas ejecutaron retratos sucesivos de los personajes de la época, desde la niñez hasta su ancianidad, reflejando los efectos físicos y psicológicos asociados al paso del tiempo. En España, la pintura realista, aportó información muy valiosa a la medicina, llegando a hablarse de "estilo clínico" de pintura, ya que las obras revelaban con autenticidad los rasgos físicos y enfermedades de las figuras retratadas. Entre todos los artistas, Velázquez, pintor vinculado al naturalismo barroco, proporcionó todavía mayor amplitud a la pintura española, incorporando con su estilo grandes novedades. Su capacidad artística le permitió observar la realidad misma, captarla y ejecutarla en sus obras, sin fantasías ni extremismos, y con gran veracidad. En este estudio de tipo retrospectivo histórico, se pretende analizar desde la perspectiva geriátrica la obra pictórica de Velázquez. El trabajo abarca la revisión de 130 obras, de entre las que identificamos los lienzos en los que aparecen representados ancianos o personajes en proceso de envejecimiento. Una vez seleccionados los cuadros, realizamos un análisis detallado desde el punto de vista artístico, tipológico, sociológico, iconográfico, antropológico, físico y social y sobre todo de forma especializada, desde una perspectiva geriátrica de cada uno de los mismos. De esta manera estudiamos las transformaciones evolutivas del envejecimiento que tienen implicación y expresión clínica, y que Velázquez plasmó con tanta fidelidad en sus cuadros. Los distintos modos de envejecer, fueron recogidos por el pintor con gran nitidez, reflejados fundamentalmente, aunque no de forma única, en cambios externos notorios que afectan a la piel, al tejido muscular y al óseo. Los resultados nos permitieron reconstruir como eran los ancianos de aquel tiempo identificando signos propios del envejecimiento cronológico, otros retratados con cambios del envejecimiento asociados a factores ambientales y estilo de vida, así como el solapamiento entre ambas formas.