Alteraciones inmunológicas inducidas por el consumo de alcoholelevación de IgE total y específica

Resumo

Introducción. El alcohol es un tóxico que, aparte de estar relacionado con una serie de enfermedades, es capaz de provocar cambios en el sistema inmunológico. La relación entre el consumo crónico de alcohol y los cambios en la producción de inmunoglobulina E (IgE) está bien consolidada por medio de estudios clínicos y experimentales. El consumo excesivo de alcohol de forma crónica conduce a elevación en la IgE sérica total y de la IgE específica (sIgE) frente a determinadas fuentes alergénicas. Este hecho es relevante desde el punto de vista alergológico pues las determinaciones de IgE total y específicas son herramientas diagnósticas de amplio uso en la práctica clínica habitual. Las principales fuentes alergénicas que se ven influenciadas por el consumo crónico de alcohol son aquellas que contienen carbohidratos con reactividad cruzada (CCD). En este contexto, es importante comprobar el efecto que la reducción en el consumo de alcohol puede tener en las determinaciones de IgE total y específica. Las estancias termales tal y como se entienden en Portugal son un excelente medio para plantear este estudio con la hipótesis de que la abstención de alcohol se podría seguir de un descenso en estas determinaciones. Objetivo general. Confirmar el efecto del consumo de alcohol sobre las concentraciones de IgE total y específica, particularmente, sobre alérgenos glicosilados (ricos en CCD) y los marcadores de sensibilización a CCD en una población que acude a una estación termal en Portugal, comprobando el efecto del cese de alcohol sobre los mismos. Sujetos y Métodos. Estudio observacional, transversal y longitudinal de cohorte prospectiva sobre un total de 270 sujetos con edades comprendidas entre los 27 y 83 años, 64% de hombres, que acudieron a una estación termal en el Norte de Portugal. El ingreso es la estación es voluntario y durante el mismo los sujetos se abstienen de beber alcohol. Se realizó determinación de IgE total y específica frente a látex, fosfolipasa A2, marcadores de CCD (MUXF3 y asorbato oxidasa) y pruebas multialérgeno (Phadiatop® y Alatop®). En los sujetos con IgE específica positiva frente a látex y fosfolipasa A2 se realizaron estudios de inhibición para demostrar sensibilizante primario. Además, en los sujetos con sIgE positiva al látex se determinaron los valores de sIgE frente a sus moléculas recombinantes no glicosiladas. Se dispuso de una segunda muestra a los 14 días de abstención de consumo de alcohol en 211 sujetos. Resultados. Considerando bebedores excesivos aquellos con una ingesta superior a 280 g de alcohol a la semana, se comprobó que los niveles de IgE total en estos sujetos eran significativamente más altos que en los sujetos que reconocían una menor ingesta de alcohol. Los valores de la IgE total cursaron en paralelo con las cifras de ϒ-glutamil transferasa. Tras 14 días de abstinencia de consumo de alcohol se observó un descenso significativo en los niveles de IgE total. En relación a la IgE específica, los bebedores de alcohol presentaron una mayor prevalencia de sIgE frente a todas las fuentes alergénicas estudiadas (látex, fosfolipasa A2 y pruebas multialérgeno) y esta positividad parece mediada por la presencia de sIgE frente a los CCD como se demuestra en los estudios de inhibición, consiguiendo un descenso en los valores de sIgE frente a látex y fosfolipasa A2. La prevalencia de positividad aumenta con la ingesta de alcohol y es independiente de factores de confusión como la edad, el género o el hábito tabáquico. La detección de sIgE frente a alérgenos recombinantes de látex no glicosilados no se ve afectado por el consumo de alcohol. De forma similar a los que ocurría con la IgE total, se observó un descenso en la prevalencia de sensibilización tras el período de abstención de consumo de alcohol. Conclusión general. Se confirma el efecto del consumo crónico de alcohol sobre los niveles de IgE total y de sIgE frente a fuentes alergénicas ricas en CCD. Tras 14 días de abstención de consumo de alcohol se produce un descenso significativo en los niveles de IgE total y en la prevalencia de sensibilización detectada frente a fuentes alergénicas glicosiladas y los propios marcadores de sensibilización a CCD.