La evolución de la propiedad de la tierra en Agaete

Resumo

Finalizada la conquista de Gran Canaria en 1483, la Corona delega en sus gobernadores el reparto de tierras y aguas entre los que participaron en la empresa con sus personas o con sus capitales, los nuevos pobladores y los canarios. El reparto del territorio supone el inicio del proceso de colonización y la conformación, por tanto, del mercado de la tierra, convirtiéndose esta en el principal soporte sobre el que se articula el posterior desarrollo socioeconómico. Este trabajo se centra en la evolución de la propiedad de la tierra en la jurisdicción de Agaete desde los repartimientos hasta el s. XIX. La concesión de 90 fanegadas de tierra que los RR.CC. hacen a Alonso Fernández de Lugo originó el nacimiento de la Hacienda de Agaete, cuya importancia tiene una doble trascendencia: una histórica, por cuanto que en ella se estableció el fuerte castellano, dando origen a la Historia del municipio, y otra, económica, al condicionar la evolución de la propiedad el monopolio que los propietarios de la Hacienda ejercen sobre las tierras. La configuración de una estructura dual caracterizada por la presencia de grandes y pequeñas explotaciones define la dinámica de la propiedad en la que se diferencian dos tendencias: por un lado, la retirada de las tierras del mercado mediante la vinculación y la amortización eclesiástica, y, por otro, el dinamismo de las tierras libres representadas, fundamentalmente, por la pequeña propiedad. En el s.XIX el desarrollo de la legislación liberal, aunque da lugar a la fragmentación de la Hacienda del Pueblo, refuerza, en realidad, esta dualidad con la creación de nuevas propiedades, proceso, que si bien responde a una mentalidad capitalista de los compradores, se caracteriza por la concentración geográfica y de la propiedad. Paralelamente se desarrollan unas relaciones de producción caracterizadas por la dependencia de la mayoría de los vecinos de Agaete frente al dominio de los grandes propietarios.