El estatuto teórico de lo político y la cuestión del sujeto en el pensamiento de la postmodernidad
- ARCOS FUENTES, ISRAEL
- Ramón Máiz Suárez Director
- Igor Ahedo Gurrutxaga Director
Universidade de defensa: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea
Fecha de defensa: 27 de xaneiro de 2021
- Carmelo Moreno del Río Presidente/a
- Marta Irene Lois González Secretaria
- Gemma Ubasart González Vogal
Tipo: Tese
Resumo
La postmodernidad ha supuesto un importante desplazamiento de los rasgos con los que se presentaba la modernidad decimonónica. Ello se ha plasmado no sólo en las mutaciones del capitalismo, sino en otras esferas relacionadas, como las transformaciones en la naturaleza del poder o del mundo sociocultural de las últimas décadas. Es en este contexto donde el pensamiento social y político experimenta distintos modos para la aprehensión de esta novedosa realidad, expresándose en descriptivas y epistemologías más modernas (de herencia racionalista e ilustrada) o más posmodernas (posestructuralistas, posmarxistas¿), las cuales en ocasiones pueden entrar en tensión. Desde este marco posmoderno, la presente investigación se pregunta ¿atendiendo a la materialidad política y a los cambios en lo social¿ por el estatuto de lo político al partir de una lectura personal de las teorías políticas de algunos autores de relevancia para nuestro presente y del tipo de sujeto teórico y/o descriptivo que necesitan para poder sustentarlas. En este sentido, se expone cómo lo político se escinde en tres concepciones sobre su condición definitoria: (a) el enfoque consensual de lo político (Rawls, Habermas y Rorty), el cual considera que, desde un plano regulativo, lo político debe fundarse en la búsqueda del acuerdo para la construcción de las instituciones democráticas y justas, efectuando una elusión de los antagonismos y de la dominación existentes; (b) el enfoque de lo político como dominio (Byung-Chul Han), que entiende lo político como expresión de un poder de dominación férreo que constituye a los sujetos, negando, por lo tanto, en las esferas política y social, la posibilidad de irrupción de una agencia transformadora efectiva; y (c) la concepción del antagonismo (Negri, Hardt, Laclau y Mouffe), para la que lo político se define por el conflicto y las tensiones sociales. Dichas posiciones sobre ¿el ser¿ de lo político poseen respectivamente a su vez unas concepciones del sujeto muy concretas: la del sujeto soberano, que se identificaría con la noción consensual de lo político; la del sujeto constructo, que se asociaría con el prisma de la dominación; y la del sujeto en devenir, relacionada con la visión del antagonismo. Más allá de las diferencias entre teóricos pertenecientes a un mismo posicionamiento (entre Habermas y Rorty, o entre Negri y Laclau, por ejemplo), de que unos se centren en aspectos normativos (Rawls, Rorty¿) y otros en aspectos descriptivos (Negri, Byung-Chul Han¿), de que unos posean unas epistemologías más modernas (Rawls, Habermas¿) y otros más posmodernas (Rorty, Laclau¿), todos se caracterizan por entender lo político en base a uno de los tres acercamientos sobre lo político y el sujeto propuestos. Al final de la investigación, en un gesto especulativo, estas distintas concepciones intentan ser aunadas en un esbozo de arquitectura teórica integral de lo político que dé cuenta de las diversas instancias políticas: formal o normativa, material y temporal. Con ello se pretende observar las distintas posiciones, no como concepciones políticas separadas e irreconciliables, tal y como se podían haber entendido en un principio, sino como planos o modos que conforman lo político. En última instancia, esta perspectiva integral nos sirve no sólo para reconciliar distintas miradas, sino para comprender de una forma más efectiva y amplia la realidad del mundo posmoderno desde el ámbito del pensar sociopolítico.