Validación del sistema de detección precoz de trastornos del desarrollo (SDPTD)0 a 12 meses

Resumo

Se ha realizado un análisis de los sistemas de detección más conocidos, clasificándolos según el área que evalúan como, específicos (cuando detectan un tipo de trastorno concreto) y generales, cuando evalúan el desarrollo en general. Además también existen otros sistemas que tratan de detectar trastornos específicos en áreas concretas del desarrollo, como por ejemplo el lenguaje, la comunicación, el desarrollo socio-emocional, etc. Por otra parte, se ha analizado la forma de administración y aunque lo general es que los cuestionarios sean administrados por profesionales, existe una tendencia a construir cuestionarios o sistemas basados en la respuesta de los padres. Este tipo de cuestionarios se utiliza en el nivel I de detección, en el nivel II se utilizarían herramientas de detección administradas por profesionales y el nivel III ya serian pruebas específicas diagnósticas. En esta tesis se estudia la validez de los cuestionarios de 3, 6, 9 y 12 meses. Se ha aplicado a una muestra de cien niños de cada corte de edad en la provincia de Valencia. Con los resultados se ha calculado los diferentes índices psicométricos, dificultad del ítem, discriminación, homogeneidad y fiabilidad. En general se puede decir que los cuestionarios se comportan adecuadamente (los índices de fiabilidad oscilan entre 0,44 y 0,77). Se ha calculado también la validez, para ello a todos los niños se les aplicó como prueba criterio la Escala de Desarrollo de Merrill-Palmer revisada. La validez concurrente con esta escala medida mediante la Correlación de Pearson es muy alta (r=0,30 a 0,75). De la misma forma, se ha hecho el estudio de la validez predictiva, para ello se ha utilizado como criterio la clasificación resultante de aplicar el criterio diagnóstico del manual de la Merrill-Palmer y como técnica clasificatoria se ha utilizado el Análisis Discriminante. El resultado ha sido una bondad de clasificación superior al 90% en todos los cortes de edad. Por último, la validez diagnóstica se ha calculado basándonos en el diagnóstico conocido de los niños un año después. Los índices de Especificidad y Sensibilidad son muy adecuados (S= 0, 90 y 0,50; E= 0,98 y 0,59). Al margen de este tipo de estudio, se ha analizado los diferentes puntos de corte y como conclusión se ha presenta como línea futura, el uso de puntos de corte múltiples de forma que el propio sistema determine un intervalo de confianza donde la información dada a los padres sea un “prevengan” o un “atención”. Se ha estudiado también la usabilidad del sistema mediante una encuesta desarrollada “ad hoc”. Como conclusiones generales del análisis de esta encuesta, se puede decir que el sistema se valora como muy sencillo de utilizar, intuitivo, accesible y poco estresante. Como líneas de futuro se apunta el uso de mayor número de opciones de respuesta incluyendo un “no lo he observado o no lo sé” y un “a veces”. La incorporación de este tipo de alternativa obligara a desarrollar sistemas de análisis más complejos desde el punto de vista matemático basados en lógica difusa o redes neuronales.