Epidemiología de la ascariosis porcina en Extremadura

  1. Sánchez Murillo, José Marín
Dirixida por:
  1. Ignacio Navarrete López-Cózar Director
  2. Francisco J Serrano Director

Universidade de defensa: Universidad de Extremadura

Fecha de defensa: 16 de xuño de 2003

Tribunal:
  1. Santiago Hernández Rodríguez Presidente/a
  2. María Patrocinio Morrondo Pelayo Secretaria
  3. Pablo Díez Baños Vogal
  4. Manuel Duran San Martin Vogal
  5. Pedro N. Gutiérrez Palomino Vogal

Tipo: Tese

Resumo

El cerdo ibérico es un animal perfectamente adaptado a las difíciles condiciones medioambientales de la dehesa. Su rusticidad, comportamiento en el pastoreo, potencial adipogénico, metabolismo anabólico y desarrollo tardío, le diferencia con características propias de otras razas. Sin embargo, no se puede olvidar que el protagonismo de los procesos parasitarios es, en general, mucho más acusado en las explotaciones de carácter extensivo o semiextensivo por la mayor dificultad de controlar algunas de las fases parasitarias. En este trabajo y haciendo uso de la técnica ELISA, se ha realizado un estudio seroepidemiológico sobre la infestación natural por Ascaris suum del cerdo ibérico explotado en extensividad en la región de Extremadura. Para ello, se han analizado un total de 5.060 sueros sanguíneos de porcino ibérico, de los cuales, 1.988 pertenecieron a la edad de recrío, 2.614 a animales en cebo y 458 a reproductores. Se han establecido dos posibilidades de límites diagnósticos, en un caso, en base a las Densidades Ópticas (D.O.) considerando positivos aquellos sueros que superaron el valor medio del control negativo más tres veces la desviación estándar ( X +3DS), y en otro, el basado en el %EIA (porcentaje de reactividad de cada suero en referencia a los controles negativos y positivos usados en cada placa). En este caso, se establecieron dos puntos de corte, en el 20 y 40 %, considerando como negativos aquellos sueros que obtienen valores por debajo del 20 %, y como positivos, los que obtienen valores por encima del 40 %. El grupo de sueros con reactividades entre el 20 y el 40 % se catalogó como dudosos o de positividad débil. En el primer caso, la media de la D.O. del suero control negativo fue de 0¿2. La desviación estándar (DS) de la media del suero control negativo se situó en un valor de 0¿1. Respecto al valor de punto de corte (cut-off), correspondiente a la X +3DS fue de 0¿3. En cuanto a la D.O. del suero control positivo, ésta alcanzó un valor medio de 0¿7 con una DS de 0¿2. Con el punto de corte basado en la D.O. corregida, equivalente a sueros con una reactividad superior al 24 %, un total de 1.270 superaron el mismo. Respecto al %EIA, para el total de las muestras analizadas, la media de reactividad fue de 8¿8 con una DS de 38¿9. En este caso, el número de sueros con valores inferiores al 20 %, es decir, valores claramente negativos, fue de 3.678, con un valor medio de 10¿9 y una DS de 16¿6. Aquellos sueros con reactividades entre el 20 y el 40 %, fueron un total de 491, con una reactividad media de 29¿5 y una DS de 5¿7. Los sueros más reactivos, con porcentajes superiores al 40 %, es decir, sueros correspondientes a animales claramente positivos, fueron un total de 891, con una reactividad media de 75¿8 y una DS de 30¿3. Por edades, sobre el total de muestras (N = 5.060) la media del % EIA detectada para los animales de recrío fue sensiblemente inferior a las obtenidas para los de cebo y reproductores, alcanzando valores medios negativos (- 4¿3) que nos indican la escasa reactividad de los sueros de los animales más jóvenes. En cuanto al % EIA de los animales de cebo y reproductores, se ha situado en 16¿9 y 19¿5 respectivamente. Las diferencias entre el grupo de los animales de recrío con el resto de edades son muy significativas (p<0¿0001). Sin embargo, por la misma razón, no existen diferencias significativas entre los grupos de cebo y reproductores (p = 0¿17). Respecto a la seroprevalencia obtenida, los índices más altos los poseen los animales reproductores y en edad de cebo, y dependiendo del límite diagnóstico elegido, los resultados por edades para la región de Extremadura se cifran entre un 17¿6 y un 27¿3 %. La cifra más baja de las registradas corresponde al recrío (7¿4-14¿3), seguida muy de lejos, por los datos procedentes del cebo (23¿8-35¿0) y reproductores (26¿4-40¿2). Según la temporalidad del muestreo, la mayor reactividad de los sueros se obtuvo en los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero. Los % EIA más bajos correspondieron al mes de junio, alcanzando también reactividades mínimas (muy próximas al control negativo) los meses de febrero y marzo. Considerando la totalidad de las muestras analizadas, existen diferencias significativas (p<0¿05) entre, prácticamente, todos los meses. Por tanto, en Extremadura, la seropositividad máxima alcanzada se localiza en el mes de enero, con un 34¿3 %, con diferencias estadísticamente muy significativas (p=0¿0001) con respecto a la mayoría del resto de meses. Es evidente por tanto, que existe una importante relación entre la ascariosis porcina y la climatología. En este sentido, detectamos que la reactividad de los sueros está muy correlacionada sobre todo con la edad, censo y densidad de población. Existe también una correlación importante (r = 0¿15) con los datos referidos a humedad. Según la edad, ciertas correlaciones cambian de sentido. Considerando sólo los animales de recrío, la reactividad de los mismos aparece estrechamente relacionada con el censo y la densidad de animales (r=0¿34), mientras no hay correlación con la humedad o pluviosidad. Sin embargo, en el caso del cebo está más relacionada con la humedad, aunque el censo muestra una correlación alta. En reproductores, la correlación con la humedad parece más discreta, pero esto puede deberse a una correlación no lineal, ya que las reactividades más altas se encuadran con valores de humedad relativos medios. Por provincias, respecto a la reactividad media de los sueros, el valor obtenido en la provincia de Badajoz (13¿7) es claramente superior al obtenido en la provincia de Cáceres, cuya media del % EIA para el total de sueros se mantiene en niveles muy cercanos al control negativo (1¿0). Por comarcas, en cuanto a reactividad de los sueros, han obtenido valores medios por debajo del control negativo, las comarcas de Cáceres, Azuaga, Trujillo y sobre todo Hervás. Han sido muy bajos también los valores medios obtenidos para las comarcas de Plasencia, Almendralejo y Badajoz. Los niveles más altos los han alcanzado las comarcas de Jerez de los Caballeros (23¿9 %), Alburquerque (14¿1 %), Mérida (13¿4 %) y Coria (12¿2 %). En cuanto a los índices de seroprevalencia, para cualquiera de los límites diagnósticos elegidos, se han mostrado reactivos un elevado número de sueros en las comarcas de Jerez de los Caballeros y Alburquerque, comarcas que por otro lado, muestran una gran tradición en la cría del cerdo ibérico con un censo importante de los mismos. También han mostrado elevados índices de seroprevalencia las comarcas de Coria y Olivenza, comarcas con menor censo y tradición en la cría del ibérico. El resto de comarcas en general, han mostrado bajos índices de seropositividad, todos ellos por debajo del 13,3 % de Mérida. Por términos municipales, en cuanto a reactividades individuales en cada término, se puede observar que los términos de Cheles y Salvaleón, en la provincia de Badajoz y, Pedroso de Acín, Peraleda de San Román y Robledillo de Trujillo, en la provincia de Cáceres, han presentado reactividades medias muy altas, todas por encima del 50 %. Existen también numerosos términos con reactividades negativas, la mayoría de los cuales pertenecen a la provincia de Cáceres. Finalmente, por explotaciones, considerando positivas, aquellas en las que al menos se ha diagnosticado un animal con reactividad superior al 40 %, más de la mitad de las mismas, se han mostrado positivas, lo que se traduce en una seroprevalencia por explotaciones del 55¿1 % para el conjunto de la región. En la provincia de Badajoz se ha situado ligeramente (55 %) por debajo de los valores alcanzados por la provincia de Cáceres (55¿4 %). En este caso por tanto, no han existido las diferencias tan acusables que se daban entre provincias cuando se estudiaban seroprevalencias individuales. Con límites de sensibilidad muy alta (>20 %), los valores de seroprevalencia se sitúan próximos al 70 %, cifra muy preocupante para la región extremeña.