Demencia y enfermedad tromboembólica venosa. Estudio a partir del registro informatizado de pacientes con enfermedad tromboembólica (riete)
- NÚÑEZ FERNANDEZ, MANUEL JESÚS
- Manuel Monreal Bosch Codirector/a
- Ernesto Manuel Cebrián Pérez Codirector/a
Universidad de defensa: Universidade de Vigo
Fecha de defensa: 28 de junio de 2013
- Manuela Lema Bouzas Presidente/a
- Bernardo Sopeña Pérez-Argüelles Secretario
- Emilio Casariego Vales Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
INTRODUCCIÓN. La historia natural de la enfermedad tromboembólica venosa (ETV) en pacientes con demencia no ha sido estudiada a fondo. MATERIAL Y MÉTODOS. Se utilizaron los datos del Registro RIETE (Registro Informatizado de la Enfermedad TromboEmbólica) para evaluar las características clínicas, las estrategias de tratamiento y los resultados durante los primeros 3 meses tras el episodio agudo de ETV (Tromboembolismo Pulomar-TEP- y/o Trombosis Venosa Profunda-TVP-), en todos los pacientes inmovilizados con demencia. Se compararon los resultados en esta población con los obtenidos en el resto de la población sin demencia del RIETE. RESULTADOS. Hasta agosto de 2011, 37.988 pacientes se habían inscrito, de los cuales 1.316 (3,5%) tenían demencia. En el grupo de pacientes con demencia se constata una mayor edad (80 ± 11 años), son preferentemente mujeres (73%), y de menor peso corporal. Son portadores de mas anemia (42% vs. 34%), más fallo cardíaco crónico (11% vs. 6%) y más insuficiencia renal (25% vs. 15%), que la población general. Entre los factores de riesgo, los porcentajes de cáncer (9¿7%) y cirugía previa (2¿1%), están significativamente muy por debajo de los existentes en el grupo general. La inmovilización superior a 4 semanas se demuestra en el 72% de pacientes con demencia, llevada a cabo de forma mayoritaria en el domicilio. En comparación con el grupo general, los pacientes con demencia presentan más fiebre ((10¿6% vs. 7%), hipotensión (13¿6% vs. 8¿4%), fibrilación auricular (9¿8% vs. 4¿8%) y cardiomegalia (20% vs. 12%). Dentro del grupo de demencia-TEP, los hallazgos clínicos de disnea (84%), dolor torácico (23%), tos (16%) y hemoptisis (3¿1%) son menores que en el grupo general. Destaca sin embargo un porcentaje síncope (20%). En las pruebas complementarias la PO2 es inferior (61 ± 16 mm de Hg) a la existente en el grupo general (65 ± 18 mm de Hg). No existen diferencias entre los dos grupos en cuanto a la sensibilidad diagnóstica para el TEP de la gammagrafía pulmonar de ventilación-perfusión (88% vs. 84%) y del angio-TAC (98% vs. 97%). En aquellos con demencia-TVP se evidencia un porcentaje muy elevado de tumefacción del miembro afecto (96%), aunque sólo 2 de cada 3 pacientes se quejan de dolor. La ecografía venosa detecta un 93% de afectación proximal del sistema venoso profundo. La mayoría de los pacientes de ambos subgrupos fueron tratados inicialmente con bajo peso molecular (HBPM). Posteriormente, el 48% de los pacientes con demencia y el 25% de las personas sin demencia recibieron HBPM como tratamiento a largo plazo. Durante los primeros 3 meses de tratamiento anticoagulante, los pacientes con demencia tuvieron un menor tasa de recurrencias (1¿3% vs. 1¿9%), aunque los porcentajes de sangrado (3¿6% vs. 2%), sangrado fatal (1¿4% vs. 0¿5%), y TEP fatal (4,0% vs. 1,2%) son superiores a los detectados en el grupo sin demencia. La mortalidad global es de un 21%. En los pacientes con demencia que se presentan inicialmente como TEP, la incidencia de TEP fatal durante la primera semana, supera a la de una hemorragia mortal (42 frente a 4 muertes), pero a partir del 8º día, la incidencia de TEP fatal fue similar a la incidencia de hemorragia mortal. CONCLUSIONES. Los pacientes con demencia y ETV presentan unas características basales determinadas por ambas patologías: son predominantemente mujeres de edad elevada, y con patologías crónicas asociadas (anemia, fallo cardíaco e insuficiencia renal). Tienen menos casos de ETV relacionada con cáncer y cirugía previa. Mayoritariamente están inmovilizados en el domicilio. Las manifestaciones clínicas de la ETV tienen en estos pacientes menos expresividad (menos disnea, dolor torácico, tos y hemoptisis) aunque es más frecuente el síncope como signo de debut del TEP. En los pacientes con demencia están documentadas menos recurrencias, pero el sangrado, y sobre todo la mortalidad son muy elevados. En aquellos que se presentan como TEP, el riesgo de morir de TEP supera con creces al riesgo de morir por una hemorragia mortal. En aquellos pacientes con TVP sólo, el riesgo de TEP fatal fue menor que el riesgo de la hemorragia mortal.