Protocolo psicofisiológico de la evaluación general para niños y jóvenes adultos

Resumo

Las bases neuronales del desarrollo cognitivo evolucionan y maduran a lo largo de la infancia y la adolescencia, etapa durante la cual ocurren modificaciones importantes a nivel anatómico y funcional por la interacción entre factores genéticos y ambientales (Nelson et al. 2006; Casey et al. 2000) o epigenéticos. La preparación para una respuesta y la evaluación del estímulo objetivo, ante una señal válida o inválida durante una tarea visuo-espacial, pueden ser estudiadas con Potenciales relacionados con eventos específicos (PREs) y estos pueden ser modulados por el factor edad. Se estudiaron los componentes denominados variación negativa contingente (VNC), P3a y P3b, con el paradigma de Posner de señales centrales en dos experimentos. En el primero, con señales verticales, se analizaron las áreas corticales activadas durante la generación de la VNC con la técnica LORETA para estudiar la preparación para la respuesta en 16 sujetos adultos (21-36 años), y también se analizaron los efectos de validez de una señal (válida o inválidamente señalada) con el componente P3a y P3b en 14 sujetos adultos (21-36 años). En el segundo experimento, utilizando señales horizontales, se analizó la influencia de la maduración cerebral en los componentes VNC en un grupo de 20 niños (8-13 años) y con otro grupo de 20 adultos (18-23 años), P3a y P3b en un grupo de 18 niños (8-13 años) y con otro grupo de 20 adultos (18-23 años). Los resultados indicaron lo siguiente: las redes fronto-parietales se activan durante el componente VNC relacionado con la atención endógena. El sistema relacionado con la preparación motora madura más tarde que el sistema relacionado con la preparación sensorial en niños. Los potenciales endógenos P3a y P3b son modulados por la señal de aviso en el paradigma de señales centrales. Los adultos manifiestan mayor amplitud en áreas anteriores (P3a) y posteriores (P3b) en la condición inválida que en la válida, mientras que los niños solo manifestaron mayor activación en áreas posteriores (P3b). Esto sugiere una maduración tardía de las áreas frontales con respecto a las posteriores en los niños. Así mismo, también es posible que los niños usen estrategias y áreas cerebrales diferentes a las utilizadas por los adultos para la preparación ante un estimulo y la ejecución de la respuesta contingente. Los estudios psicofisiológicos que usan técnicas EEG contribuyen a la comprensión de los modelos de procesamiento cognitivo y al conocimiento de las regiones cerebrales implicadas.