Pedagogía social, ciudadanía y vida urbanarealidades y perspectivas educativas de la sostenibilidad en las ciudades españolas

  1. Montero Souto, Pablo
Dirixida por:
  1. José Antonio Caride Gómez Director

Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela

Fecha de defensa: 09 de xullo de 2012

Tribunal:
  1. Juan Manuel Escudero Muñoz Presidente/a
  2. Pablo Ángel Meira Cartea Secretario
  3. Héctor Pose Vogal
  4. António Teodoro Vogal
  5. J. Felipe Trillo Alonso Vogal
Departamento:
  1. Departamento de Pedagoxía e Didáctica

Tipo: Tese

Resumo

Las diferencias que se observan al comparar los resultados escolares de distintos territorios sugieren que las desigualdades sociales se perpetúan mediante una serie de mecanismos espaciales de la educación, como son la producción y distribución de las cualificaciones, de un lado; y la aglomeración urbana del capital humano, de otro. Los principales efectos secundarios de este proceso son la multiplicación de las desigualdades sociales reproducidas a través de la educación y el aumento de las desigualdades espaciales que hacen funcionar la economía capitalista. Lo primero conduce a un recrudecimiento de la estratificación social y el enclasamiento. Lo segundo refuerza las divisiones territoriales y las jerarquías geográficas que dominan los actuales paisajes económicos, políticos, sociales y culturales. En este trabajo se describe el funcionamiento de estos mecanismos de desigualdad que operan a través del sistema educativo. Además, se también cuantifica el efecto de las variables espaciales cuando se controlan otros factores de desigualdad bien conocidos, como el capital cultural o el gasto educativo. Interpretativamente, se plantea que las desigualdades socioeducativas se perpetúan a través de un proceso de aglomeración de las oportunidades que tiene consecuencias severas en la segmentación social de los individuos. En concreto, las divergencias regionales en la educación así como las ventajas de la fuerza de trabajo que se concentran en las ciudades recrudecen las jerarquías de la estructura de clases. En este sentido, las reformas educativas, como la homogeneización de los sistemas educativos, la privatización de la enseñanza y la internacionalización de la educación superior ofrecen una coartada para redistribuir la fuerza de trabajo y alimentar los mercados de capital humano. En el caso de la geografía española, donde las desigualdades sociales han sido relativamente estacionarias desde la década de los noventa, tanto los resultados del sistema educativo como el rendimiento pecuniario de las cualificaciones se explican a partir de las externalidades generadas por los procesos de urbanización. En ausencia de señales de cambio todo indica que las regiones más ricas seguirán distanciándose de las demás, dando lugar a una acumulación exponencial de las ventajas competitivas. En particular, forzando la creciente concentración urbana de las rentas altas en el noreste peninsular que se conoce como la España de las 12:15. De este modo, la tendencia hacia la concentración de las ventajas educativas y productivas en las ciudades pondrá cada vez más en riesgo el principio de movilidad social a través de la educación. En cambio, alterar la composición demográfica de las escuelas y el contexto residencial de las personas puede contribuir a estrechar la brecha de las desigualdades, en la medida en que la intervención a través de las políticas de ordenación del territorio, planificación urbana y acceso a la vivienda se ha mostrado más eficaz que otras actuaciones pedagógico-sociales.