Perfil morfosintáctico e intervención logopédica en niños con síndrome de Down

Resumen

Las dificultades lingüísticas son una de las características más importantes que presentan las personas con Síndrome de Down (SD), especialmente en el área morfosintáctica. Sin embargo, poco es conocido acerca de cómo se produce el procesamiento morfológico de esta población en comparación con personas con Desarrollo Típico. Para evaluar el rendimiento en morfología, se diseñaron dos experimentos con tres grupos de 30 niños cada uno: un grupo de niños con SD y dos grupos de niños con Desarrollo Típico (un grupo emparejado en edad mental y otro grupo emparejado en nivel de vocabulario). El primer experimento de morfología derivativa se basa en una tarea de definición de estímulos derivados. El segundo experimento de morfología flexiva consiste en una tarea de formación del plural de estímulos basada en el test Wug. En ambas condiciones experimentales, se introdujeron además las variables Frecuencia de Base, Estatuto Léxico y Fonema Final (en el segundo experimento). Asimismo, se utilizó la Memoria de Trabajo como covariable para analizar su posible efecto en los resultados encontrados. En los resultados obtenidos se observa que los niños con Síndrome de Down presentan dificultades significativas en el procesamiento morfológico derivativo y flexivo en comparación con niños con DT. Paralelamente, se confirma un efecto de Frecuencia de Base (en el primer experimento) y de Estatuto Léxico en ambos casos. La capacidad de Memoria de Trabajo no se muestra como una variable determinante en los resultados. Como conclusión se muestra que las personas con Síndrome de Down presentan grandes dificultades en el área morfosintáctica. La naturaleza de estos déficits podría ser explicada por dificultades de acceso al léxico y/o por alteraciones puramente morfológicas propias de este síndrome. Por ello, se propone un programa de intervención morfosintáctica que pretende minimizar las alteraciones encontradas a nivel experimental. Los resultados recogidos tras su puesta en práctica en un grupo de 10 niños con SD (en comparación con un grupo control de 10 niños con SD) demuestran la eficacia de este programa morfosintáctico y su utilidad para la práctica clínica.