Conservación de los invertebrados amenazados de España

Resumo

El objetivo fundamental de esta tesis doctoral buscaba conocer el estado actual de la conservación de los invertebrados amenazados incluidas dentro de algunas de las categorías de amenaza consideradas por la IUCN (en peligro crítico, en peligro y vulnerable) presentes en España. Utilizando como base fundamental la información espacial recopilada en los Altas de Invertebrados Amenazados de España (Verdú & Galante 2008; Verdú et al. 2011), para 256 especies; gracias al esfuerzo significativo de colaboración de todos los autores de las fichas, tanto a nivel taxonómico como de trabajo de campo. Encontramos que los esfuerzos de conservación basados en vertebrados y plantas, no garantiza de ningún modo la inclusión de los invertebrados amenazados. Desafortunadamente, estas especies son raramente incluidas en los procesos de selección y delimitación de las áreas prioritarias, como lo demuestran los resultados obtenidos en este estudio. Se puede concluir que, en general, la capacidad de protección de las actuales áreas protegidas con los procedimientos establecidos, tanto en ENP como en N2000, no incluyen las especies de invertebrados amenazados presentes en España. Para contribuir a tener en cuenta los invertebrados en los programas de conservación, se ha desarrollado una metodología novedosa que puede permitir incluir la información espacial existente sobre las especies amenazadas de este grupo de especies. Para ello se ha utilizado, por primera vez, el análisis de autocorrelación local (Anselin 1995), lo que ha permitido identificar "hot spots" e "islas de riqueza", ambas relevantes para la conservación de especies de invertebrados en España. Los resultados de este estudio han puesto de manifiesto la importancia de la conservación de pequeñas áreas para las especies con distribución más restringida o que está en mayor riesgo de extinción. Por todo lo anterior, se hace necesario promover estrategias regionales y locales de conservación que constituyan acciones alternativas apoyadas en conocimiento interdisciplinar, que puedan ser compatible con estrategias de desarrollo y conservación de la biodiversidad (Mascia et al. 2003). Por lo tanto, se puede considerar que estas áreas tan vulnerables deberían ser designadas como microrreservas, al igual que se está haciendo en la Comunidad Valenciana con áreas para plantas endémicas (Laguna et al. 2004). Encontrarnos con que 80 de las 256 especies analizadas han perdido alguna o varias poblaciones y que para 17 especies se ha constatado la pérdida de al menos el 50% de sus poblaciones conocidas, lo que, indudablemente, nos indica que son candidatas a un proceso de extinción en un futuro cercano. Hemos encontrado que la probabilidad de extinción local de las especies de invertebrados está muy relacionada con la transformación reciente de los paisajes naturales.