Estudio de las comunidades de micromamíferos en los agrosistemas de Terra Chá (Lugo)

Resumen

Se estudian, en la comarca de Terra Chá, noroeste de la península ibérica, las comunidades de micromamíferos de cuatro biotipos representativos de la estructura paisajística de la Galicia interior. En método de muestreo se basó en la instalación de tres unidades por biotipo, constituidas cada una de ellas por diez trampas de intersección distribuidas en forma de Y, con tres barreras de deriva convergentes en el punto central, para facilitar la captura. Se realizó una campaña de muestreo invernal y otra estival. En cada una de ellas el tiempo mínimo de actividad de las trampas fue de dos meses y medio. Los resultados permitieron detectar la presencia de siete especies de micromamíferos, cuatro insectívoros y tres roedores, cuya abundancia se expresó en número de individuos por 100 trampas/noche. La información obtenida permite concluir que el método es uno de los más adecuados para estudiar el uso del hábitat por los sorícidos y facilita el estudio ecológico comparado de los micromamíferos. En los resultados de los muestreos se observa que las musarañas de género Crocidura están en la comarca vinculadas a los medios abiertos, especialmente a los matorrales, y las abundancias detectadas de Crocidura suaveolens en estos últimos medios están entre las más elevadas de Galicia. Es destacable la estrecha relación encontrada entre las precipitaciones y la actividad de la musaraña ibérica, Sorex granarius, endemismo cuyo conocimiento bioecológico en la actualidad es aún escaso. Las precipitaciones tienen también una influencia significativa en la actividad de los micromamíferos y de los insectívoros, considerados ambos en conjunto. Las actividades humanas generan una serie de alteraciones en las comunidades, de las que la más destacable es la derivada de la instalación de repoblaciones forestales sobre matorrales, las cuales dan como resultado una importante reducción numérica de las poblaciones de musarañas del género Crocidura y una duplicación de las de roedor Apodemus sylvaticus. Además, la conversión de matorrales en pinares, supone el paso de una comunidad bien estructurada a otra con abundancias mal distribuidas. El matorral dio para la diversidad, índices significativamente más altos que los otros tres medios estudiados, tanto en invierno como en verano, así como en el total anual. El matorral es, también, el medio más equitativo en invierno y en el conjunto anual, y el que tiene las dominancias más bajas. Los pinares, al compararlos con los otros tres medios, mostraron mayores semejanzas con los matorrales para tres de los cuatro índices estudiados. En cuanto a las abundancias, las mayores semejanzas de los pinares se establecieron con los robledales, lo cual se interpreta como efecto de su condición de medios arbolados. Los robledales, a pesar de sus reducidas dimensiones y defectos estructurales, son importantes por su aporte en biomasa animal para alimentación de predadores y por los rasgos que mantienen como representación de una comunidad natural propia del área biogeográfica en la que se inscriben. Se propone el aumento de las dimensiones de los rodales de roble con características como las de los estudiados, para favorecer a las comunidades de interior del bosque caducifolio. Una gestión de las repoblaciones de coníferas buscando acercarse a las condiciones de madurez estructural, debería dar lugar a una comunidad con índices ecológicos más acordes con los que corresponden a los bosques. Sobre los pastizales, las condiciones de muestreo no permitieron extraer conclusiones más allá de la constatación de su pobreza estructural derivada del abandono del sitio de muestreo en verano, y la ausencia de especies en condiciones invernales de inundación.