Genes implicados en la glomeruloesclerosis focal y segmentaria autosómica dominante
- Sánchez Ares, María
- Xosé Manuel Lens Neo Director
- Juan Jesús Gómez Reino Carnota Co-director
Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 26 de xullo de 2011
- Fernando Domínguez Puente Presidente
- José Ramón González Juanatey Secretario
- Fernando de Álvaro Moreno Vogal
- Albert Torras Rabasa Vogal
- Alberto Martínez Castelao Vogal
Tipo: Tese
Resumo
El término Glomeruloesclerosis Focal y Segmentaria (GEFS) describe un patrón histológico caracterizado por la presencia de ciertos glomérulos con esclerosis (focal) en parte de su superficie (segmentaria). Esta histología puede ser el resultado de numerosas etiologías entre las que se encuentra la genética. Dentro de las formas genéticas está la GEFS de herencia autosómica dominante (AD) con afectación exclusivamente renal. Aunque la diversidad de síntomas clínicos es característica de la patología, un rasgo que siempre está presente es la proteinuria. La ausencia de un tratamiento efectivo para esta enfermedad provoca una progresiva disminución de la función renal que acaba por desembocar en una insuficiencia renal terminal. Esto genera que el paciente requiera una terapia de reemplazamiento, bien sea diálisis, trasplante o ambas. La proteinuria está generada por una alteración en la barrera de filtración glomerular (BFG) compuesta por los capilares fenestrados, la membrana glomerular basal y las prolongaciones podocíticas. Hasta el momento se han descrito tres genes implicados en la generación de la GEFS-AD: la ¿-actinina 4 (ACTN4), el canal de receptor transitorio de potencial catiónico 6 (TRPC6) y la formina invertida 2 (INF2). Estas tres proteínas presentan expresión podocítica y están muy relacionadas con la dinámica del citoesqueleto. Hasta el momento solo se ha identificado el gen responsable de la patología en unas 30 familias de todo el mundo, entre ellas una de las 5 familias que componen nuestra cohorte. El análisis por secuenciación directa de INF2 en dicha familia reveló que los individuos afectos presentaban una mutación en el exón 6 de dicho gen, lo que provocaba la sustitución de una leucina por una prolina en la posición 245 de la proteína. Esta mutación se localiza en el dominio inhibidor de la proteína (DID). Es la primera vez que se identifica este cambio patogénico, ya que todos los encontrados anteriormente se situaban en los cuatro primeros exones del gen. Este hallazgo refuerza la responsabilidad de INF2 en esta patología además de ampliar la región de localización de mutaciones en el gen.