Intervención sobre problemas de conducta de inicio tempranoevaluación de un programa de entrenamiento para padres

Abstract

Este estudio se desarrolla en torno al diseño, aplicación y evaluación de un programa de entrenamiento de padres, que se plantea como una de las modalidades de intervención mejor investigadas y consideradas de mayor calidad por la literatura científica en el ámbito de los problemas de conducta surgidos en edad infantil. OBJETIVOS: 1) aplicar un programa de entrenamiento de padres para la intervención sobre conductas disruptivas en el contexto escolar y analizar el proceso de implementación; 2) evaluar los resultados del programa, prestando atención a las variables familiares implicadas y a los problemas de conducta de los niños; 3) examinar en qué medida la eficacia del programa se ve afectada por variables moderadoras como la edad del niño, la severidad y tipo de problemas de conducta informados antes de la intervención, el nivel de estudios de los padres, y el nivel de asistencia a las sesiones de entrenamiento; y 4) analizar el mantenimiento de las ganancias obtenidas durante la intervención. MÉTODO: Los participantes en el estudio fueron asignados a dos grupos: grupo de intervención (84 familias); y grupo control (42 familias). Se evaluaron los problemas de conducta de los niños informados por los padres y las prácticas y actitudes familiares a partir de un diseño pretest-postest con seguimiento (seis meses y un año). RESULTADOS: Los análisis evidencian que los padres que participaron en el programa disminuyen el empleo de castigos duros y/o desproporcionados ante la mala conducta del niño y muestran una tendencia mayor a utilizar refuerzos para fortalecer la conducta apropiada. Asimismo, conceden más importancia a la realización de actividades con el hijo/a y a su rendimiento escolar, mejoran en su capacidad para enfrentarse a situaciones conflictivas, manifiestan un estilo de comunicación menos culpabilizador, y se muestran menos proclives a evitar la comunicación de problemas o sentimientos. Respecto a las dificultades conductuales, los resultados sugieren una reducción significativa de los problemas de comportamiento informados por los padres, observándose, asimismo, un descenso significativo del número y severidad de las situaciones problemáticas. Por otra parte, los resultados revelan que el programa se muestra más eficaz cuando los problemas de conducta son severos, no obstante, la edad de los niños y el nivel educativo de los padres no parecen repercutir en los efectos producidos por el programa sobre las variables conductuales. Por último, respecto al mantenimiento de los beneficios obtenidos durante el programa, los resultados evidencian que los cambios ocurridos durante el mismo permanecen o mejoran seis meses y un año después de su terminación.