Trastornos de personalidad, depresión y recaída en un tratamiento psicológico para dejar de fumar

Resumo

El consumo de tabaco sigue siendo hoy en día la primera causa evitable de enfermedad y muerte prematura en el mundo. En España, la mortalidad atribuible al consumo de tabaco se sitúa en torno a las 50.000 personas por año. Existen diversas variables relacionadas con fumar, como los trastornos de personalidad, la depresión, la dependencia de la nicotina, el craving y el síndrome de abstinencia de la nicotina que dificultan el abandono de los cigarrillos y podrían llevar a la recaída una vez conseguida la abstinencia. Los objetivos de la presente Tesis Doctoral son: 1) analizar el proceso de la recaída en fumadores, 2) analizar la relación que existe entre los trastornos de personalidad y dejar de fumar y, 3) analizar la relación que existe entre la depresión, los trastornos de personalidad, el craving y el síndrome de abstinencia de la nicotina con dejar de fumar, en fumadores que reciben un tratamiento psicológico cognitivo-conductual para dejar de fumar. Para poder alcanzar los objetivos se llevaron a cabo cinco estudios. El primer estudio analiza las situaciones de recaída, según la taxonomía de Marlatt, en una muestra de 428 fumadores. A los 12 meses de seguimiento se produjeron 119 recaídas. La mayoría se atribuyeron a determinantes intrapersonales y ambientales (61,34%) dentro de los que destacan el ¿afrontamiento de los estados emocionales negativos¿ (38,65%), seguido por las ¿tentaciones o las urgencias por fumar¿ (9,24%) y la ¿prueba del control personal¿ (8,40%). Los determinantes interpersonales representaron un 38,66% de las recaídas y dentro de ellos destaca la ¿presión social al consumo¿ con un 34,46%. El segundo estudio analiza si la sospecha de trastornos de personalidad (evaluados con el IPDEQ) influye en el logro de la abstinencia al final del tratamiento y en el mantenimiento de la misma a los 6 y 12 meses. La muestra fue de 290 fumadores. Los participantes con sospecha de trastorno de personalidad límite, antisocial y evitativo tuvieron una menor probabilidad de dejar de fumar al final del tratamiento, mientras que la sospecha de un trastorno de personalidad esquizoide resultó predictor del mantenimiento de la abstinencia a los 6 y 12 meses. El tercer estudio analiza la influencia de los patrones de personalidad (evaluados con el MCMI-III), en función del género, con dejar de fumar al final del tratamiento y a los 12 meses de seguimiento. La muestra fue de 288 fumadores. Existen diferencias en función del género respecto a dejar de fumar al final del tratamiento, siendo más probable en varones con el patrón compulsivo y menos probable en los patrones depresivo, antisocial, sádico, negativista, masoquista, esquizotípico y límite; y menos probable en mujeres con patrón esquizoide. En cuanto al estatus de fumador a los 12 meses fue más probable en varones con patrón compulsivo. El cuarto estudio analiza la relación conjunta entre el craving, el síndrome de abstinencia de la nicotina, la sospecha de sintomatología depresiva y la sospecha de trastornos de personalidad (evaluados con el IPDEQ) con dejar de fumar al final del tratamiento y a los 6 meses de seguimiento, en una muestra de 342 fumadores. Al final del tratamiento, analizando de manera conjunta todas las variables, encontramos que tener craving al final del tratamiento, ser dependiente de la nicotina y la sospecha de trastorno de personalidad límite, aumentan la probabilidad de ser fumador, dificultando el logro de la abstinencia. A los 6 meses de seguimiento, analizando de manera conjunta todas las variables hemos encontrado que el craving y la dependencia de la nicotina resultaron predictores de ser fumador. El quinto estudio analiza la relación entre el craving y el síndrome de abstinencia de la nicotina con dejar de fumar al final del tratamiento y con la recaída a los 3 meses de seguimiento en una muestra 342 fumadores. Al final del tratamiento, los fumadores manifestaron un síndrome de abstinencia de la nicotina, craving y dependencia de la nicotina mayor que los abstinentes; en estos últimos el craving descendió respecto a los valores de antes del abandono, mientras que el síndrome de abstinencia aumentó. La dependencia de la nicotina y el craving al final del tratamiento fueron predictores de seguir fumando al final del tratamiento. A los 3 meses, los participantes que recayeron manifestaron un síndrome de abstinencia y un craving mayor que los abstinentes; sin embargo, sólo el craving resultó predictor de la recaída. Los resultados de los cinco estudios contribuyen a la aportación de un mayor conocimiento de las variables implicadas en el proceso de abandono de los cigarrillos y en la recaída de los fumadores que participan en un tratamiento psicológico para dejar de fumar.