Regeneración del ciclo del nitrógeno en ecosistemas forestales quemadosevaluación isotópica (15N-14N) de la eficacia de diversas técnicas de restauración
- CASTRO PADÍN, ARTURO
- Serafín Jesús González Prieto Director
Defence university: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 23 April 2004
- María Tarsy Carballas Fernández Chair
- Mercedes Casal Jiménez Secretary
- Rosa María Calvo de Anta Committee member
- Francisco Díaz-Fierros Viqueira Committee member
- Francisco Javier González Vila Committee member
Type: Thesis
Abstract
Se desarrolló un protocolo para obtener un suelo forestal marcado con 15N (SM) y quemado (SMQ), que permitió seguir el ciclo del N en el sistema suelo-planta y evaluar diversas técnicas de restauración del suelo quemado (implantación de especies herbáceas y arbóreas; adición de gallinaza). Aunque las semillas de Lolium germinaron con normalidad, en SMQ se obutiveron plantas pequeñas y débiles, incapaces de proteger al suelo contra erosión y de explotar el aumento transitorio post-incendio de N asimilable, que se podría perder del ecosistema quemado. Los efectos negativos sobre el crecimiento de Lolium provocados por las sustancias tóxicas generadas durante la combustión del suelo desaparecieron progresivamente con las dosis crecientes de gallinaza. La dosis óptima de gallinaza, en función de la relación coste/beneficio, fue de 2-4 Mg ha-1, aunque la de 1 Mg ha-1 sería útil para recuperar suelos quemados con recursos escasos o limitados. La adición de gallinaza tiene efectos positivos sobre el suelo y sobre la vegetación a corto y medio plazo (cubiertas sucesivas de herbáceas y árboles). La primera etapa para regenerar suelos quemados debería ser una siembra conjunta o secuencial (por este orden) de gramíneas y leguminosas autóctonas. Los efectos negativos del incendio sobre la vegetación son transitorios, si se evita la erosión y la pérdida de nutrientes. El N de las herbáceas, procedente del suelo y de la gallinaza, estará disponible para la vegetación forestal a medio plazo. El N recientemente incorporado al suelo durante el proceso de marcaje resultó más lábil y biológicamente disponible que el nativo. La combustión del suelo provocó una pérdida de N por volatilización y disminuyó la disponibilidad biológica del N que persiste en SMQ. Los tratamientos para regenerar SMQ no atenuaron sus diferencias con SM en los contenidos de hexosaminas y N no hidrolizable, pero sí la reducción, debida al