Estudio del factor reumatoide relacionado con agentes infecto-parasitarios

  1. Sánchez-Andrade Fernández, Amalia
Dirixida por:
  1. Adolfo Paz Silva Director
  2. Rita Sánchez-Andrade Fernández Director
  3. Pablo Díez Baños Director

Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela

Fecha de defensa: 02 de outubro de 2008

Tribunal:
  1. María Patrocinio Morrondo Pelayo Presidenta
  2. Ángel Romasanta Blanco Secretario/a
  3. Javier de Toro Santos Vogal
  4. Antonio Muro Álvarez Vogal
  5. Mercedes Freire González Vogal
Departamento:
  1. Departamento de Patoloxía Animal

Tipo: Tese

Teseo: 162222 DIALNET

Obxectivos de Desenvolvemento Sustentable

Resumo

El objetivo del presente estudio consistió en el análisis de la prevalencia de Factor Reumatoide (FR) en una población humana de la provincia de Lugo, y su posible relación con la presencia de anticuerpos frente a Toxocara canis, Anisakis spp y Fasciola hepatica. Para ello, se obtuvieron al azar 909 muestras de sangre de pacientes con eosinofilia, que se dividieron en 3 grupos, según su grado: grupo 1, formado por pacientes con eosinofilia leve; grupo 2, pacientes con eosinofilia media, y grupo 3, personas con eosinofilia intensa. En el análisis de los resultados se consideró también el hábitat y el sexo de los pacientes. El Factor Reumatoide (FR-IgM) se determinó mediante un kit de aglutinación en látex desarrollado para su detección directa y semicuantitativa. La seroprevalencia de IgG frente a los diferentes parásitos se determinó con antígenos de excreción/secreción obtenidos a partir de larvas 2 de T. canis, larvas 3 de Anisakis spp y adultos de F. hepatica. Para valorar las tasas de anticuerpos séricos, se empleó un ELISA (Enzyme Linked-Immunosorbent Assay). El test de aglutinación en látex evidenció que el 14.3% de los sueros eran positivos al Factor Reumatoide-IgM (FR-IgM). Considerando la procedencia de las muestras no se obtuvieron diferencias en el porcentaje de pacientes positivos a Factor reumatoide, ni tampoco con respecto al sexo de los mismos. En el análisis de la existencia de FR-IgM respecto al sexo de los pacientes y a su procedencia, se observó mayor porcentaje de mujeres positivas en el medio rural, lo que puede guardar con una mayor exposición a factores importantes como contacto con animales, tierra, etc. En la encuesta epidemiológica (n= 909), el porcentaje de pacientes con valores positivos de IgG frente a alguno de los antígenos parasitarios fue del 57% (518/909). En concreto, el 13% lo eran frente a T. canis, 38.8% a Anisakis y el 22.8% a F. hepatica. Las cifras altas de eosinofilia siempre se han relacionado con las infecciones parasitarias, estimándose que la seroprevalencia puede ser muy alta ante Toxocara, Anisakis y Fasciola, especialmente en personas expuestas al consumo de verduras y frutas contaminadas, y con sensibilización ocupacional; y lo mismo sucedería en poblaciones infantiles por su facilidad para la geofagia. Los porcentajes más elevados de seropositivos a Toxocara se encontraron en los pacientes del G-2, a Anisakis en el G-1, y a Fasciola en los del G-3. En todos los casos las seroprevalencias más altas correspondieron a pacientes de ambientes rurales con diferencias significativas. El porcentaje de pacientes positivos mediante ELISA e IgG total fue superior en las mujeres, salvo en el de Toxocara, que resultaron similares. Relacionando el sexo y el medio de origen de los pacientes, se demostró que el mayor porcentaje de muestras con valores de IgG positivos frente a T. canis correspondía a mujeres del rural y el menor a varones del entorno urbano. Esto mismo sucedió con Anisakis spp y F. hepatica. Con Chi cuadrado no se encontró significación para Toxocara, pero sí entre las seroprevalencias de Anisakis y Fasciola. Las densidades ópticas más elevadas se encontraron en sueros del medio rural, mostrando diferencias estadísticamente significativas. Teniendo en cuenta los resultados del ELISA para la detección de IgG frente a los diferentes antígenos parasitarios, se consideró de interés analizar la inmunidad cruzada. Se comprobó que el 57% de los sueros reaccionó con alguno de los tres antígenos empleados; la reacción simultánea a 2 productos antigénicos fue del 14%, y 1.7% frente a los 3 antígenos. Las reacciones cruzadas más frecuentes se hallaron con antígenos de Anisakis spp y de F. hepatica, y en menor proporción con T. canis. Los resultados podrían justificarse por la similitud entre los antígenos empleados que comparten epítopos o tienen determinantes antigénicos comunes. El análisis conjunto de la presencia de FR y anticuerpos a los antígenos parasitarios, mostró que el 12.4% (113/909) de los sueros eran positivos a las 2 pruebas. Si se considera de forma simultánea la presencia de autoanticuerpos y de IgG frente a los productos antigénicos parasitarios, se observa coincidencia en el 87% (113/130) de los casos. El porcentaje de pacientes positivos a Anisakis y Fasciola con FR aumentó con las tasas de eosinofilia, y la mayor seroprevalencia se encontró en los pacientes con eosinofilia intensa (G-3). Por el contrario, este modelo no se cumplió en los casos positivos a FR y Toxocara, y se alcanzaron porcentajes similares en el G-1 y en el G-2. Sin embargo, en el G-3 no se observaron pacientes seropositivos a Toxocara. Al analizar la posible existencia de inmunidad cruzada en los pacientes con FR, se comprobó que el 66.9% reaccionaron con alguno de los antígenos utilizados. El porcentaje de sueros positivos de forma simultánea a 2 antígenos fue del 22%, y el 10% resultaron positivos a Toxocara, Anisakis y Fasciola. Al comparar los datos de inmunidad cruzada en la población total de sueros empleada (n= 909), se comprobó que la respuesta inmunitaria cruzada se duplicó en los casos positivos al FR-IgM. La tasa de eosinofilia no guardó relación con la seroprevalencia positiva a los helmintos del estudio, con ausencia de significación estadística. Sin embargo, sí se establecieron diferencias estadísticamente significativas en función del medio, y en las tres infecciones parasitarias. Para determinar si existía relación entre el lugar de residencia y la seropositividad, se calcularon los valores de odds ratio, y se comprobó que la residencia en el campo supone un riesgo mayor para tener anticuerpos frente a T. canis, Anisakis spp y F. hepatica. Los valores de la fracción etiológica señalan que, en las personas que viven en medio rural, se presentan el 41.2% de casos con valores positivos de IgG frente a T. canis, el 52.4% a Anisakis spp y 41.2% a F. hepatica. No se encontró relación entre el sexo de los pacientes y la aparición de valores positivos de anticuerpos para los parásitos reseñados (p> 0.05). El análisis de los resultados del ELISA en los pacientes con FR mostró que el 87% (113/130) de los casos con autoanticuerpos tenían también IgG frente a alguno de los tres antígenos parasitarios usados. Mediante el cálculo de OR se comprobó que la existencia de niveles positivos de anticuerpos frente a los productos antigénicos de T. canis, Anisakis o F. hepatica, supone un riesgo importante para el desarrollo de autoanticuerpos FR-IgM. De la aplicación de técnicas inmunoenzimáticas como el ELISA para la detección de anticuerpos frente a un antígeno parasitario, no se puede concluir de forma directa la presencia de infección activa, pero sí la exposición previa o actual a dicho antígeno. También hay que considerar que los FR se encuentran en individuos con alteraciones reumáticas y también pueden hallarse en personas sanas. Los resultados del estudio indican que la formación de FR-IgM puede estar condicionada por la presencia de anticuerpos frente a antígenos de helmintos parásitos. Es posible que la presencia de FR en individuos con IgG frente a los antígenos de T. canis, Anisakis y F. hepatica se deba a que, al contactar con los antígenos parasitarios, se propicie la liberación de FR por las células B.