Diagnóstico de las competencias de los orientadores en el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación

Resumo

El problema principal de investigación origen de esta Tesis consiste en describir el uso que los Orientadores Profesionales realizan de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) en el desarrollo de su quehacer laboral con la finalidad de obtener información y, consecuentemente, ampliar los conocimientos existentes en relación con esta temática. Los objetivos formulados en ella son los siguientes: 1º.- Describir la evolución y desarrollo histórico experimentado por la Orientación Profesional. 2º.- Estudiar y sintetizar los fundamentos teóricos de la Orientación Profesional. 3º.- Caracterizar y describir los principales rasgos de la realidad social actual: Sociedad de la Información y del Conocimiento. 4º.- Exponer el desarrollo experimentado por las competencias profesionales. 5º.- Delimitar conceptualmente y describir las principales Tecnologías de la Información y de la Comunicación. 6º.- Analizar las principales implicaciones e impacto provocado por las TIC en Orientación Profesional. 7º.- Realizar una investigación empírica sobre la utilización que el colectivo de orientadores profesionales realiza de los medios tecnológicos en el desarrollo de su función. En coherencia con lo expuesto, estructuramos la presente tesis doctoral en dos bloques: uno relativo a la contextualización y fundamentación teórica, donde se estudian los diferentes estadios evolutivos del desarrollo histórico experimentado por la Orientación Profesional, así como los principales aspectos teóricos de esta disciplina, desarrollo de la sociedad actual, competencias profesionales y Tecnologías de la Información y de la Comunicación; y otro en el que se presenta la investigación empírica realizada. La metodología empleada combina métodos cuantitativos y cualitativos que, de forma conjunta y complementándose mutuamente, sirven como medio adecuado para alcanzar los objetivos propuestos, al posibilitar, con la utilización combinada de diferentes técnicas e instrumentos, el acceso a conocimientos que el uso exclusivo de una metodología concreta no nos aportaría. En el proceso de recogida de datos, se utilizó como técnica cuantitativa un cuestionario, compuesto por diferentes escalas de valoración. Con posterioridad, los datos obtenidos se analizaron a través del programa informático SPSS para Windows. Asimismo, como técnica cualitativa, se hizo uso de la entrevista, en la que participaron expertos en materia de Orientación y Tecnologías de la Información y de la Comunicación, así como orientadores con el propósito de complementar la descripción y comprensión del tópico a estudiar en el presente trabajo de investigación. Tomando como referente los objetivos formulados y en base a la revisión de la literatura teórica realizada y de los resultados obtenidos en la investigación empírica, se extraen las siguientes conclusiones: 1ª.- Perfil de la muestra encuestada: Se trata de un colectivo mayoritariamente femenino (65.5%), con edades comprendidas entre los 25-45 años (93%), con estudios universitarios de segundo ciclo (87%), formado en temas relacionados con la Orientación Profesional (84%), con una experiencia laboral que oscila entre 1 y 6 años en el 64% de los casos y experimentado en el uso de las TIC, ya que, en una primera aproximación, el 70% posee una experiencia en el empleo de estas herramientas igual o superior a cuatro años. 2ª.- Servicios y/o instituciones de Orientación: Prácticamente todos ellos implementan acciones de carácter informativo, formativo y relacionadas con la orientación y el asesoramiento, siendo el colectivo de desempleados, adultos, mujeres, refugiados e inmigrantes y jóvenes fuera del sistema educativo los principales grupos de destinatarios atendidos. La dotación de recursos tecnológicos existentes están preferiblemente a disposición de los orientadores, disminuyendo su disponibilidad en lo que a los usuarios del servicio se refiere. 3ª.- Existen diferencias en lo que respecta al grado de familiaridad que los orientadores poseen con unas u otras habilidades TIC y, en consecuencia, es oportuno formular un interrogante en torno al porqué de tales diferencias. Es posible la existencia de alguna relación o conexión entre el nivel formativo necesario para adquirir las diferentes tipologías de habilidades tecnológicas identificadas y el grado de familiaridad que los orientadores poseen al respecto. En síntesis, podemos afirmar que el grado de preparación y/o formación exigida para el dominio de las diferentes habilidades condiciona la familiaridad que los orientadores poseen sobre las mismas, ya que a medida que aumenta el nivel de preparación, formación y/o tiempo de dedicación requerido para su adquisición y dominio, disminuye, considerablemente, el grado de familiaridad que los técnicos poseen con dichas habilidades. 4ª.- El grado de familiaridad que los orientadores poseen con las diferentes habilidades tecnológicas condiciona el uso de las herramientas TIC, así como el máximo aprovechamiento de las posibilidades y potencialidades que éstas ofrecen. 5ª.- El teléfono, complementado, en ocasiones, por el correo electrónico es el recurso más empleado en el desarrollo de funciones y acciones orientadoras, independientemente del tipo de interacción establecida. En relación con el resto de herramientas analizadas, el uso que se hace de las mimas en tales cometidos es prácticamente inexistente. 6ª.- Las herramientas TIC son empleadas por los orientadores, mayoritariamente, en el establecimiento de relaciones con otros agentes de orientación, en detrimento de los demás usuarios del servicio. 7ª.- En el ámbito de la orientación Profesional, no existe una auténtica integración de estas herramientas, ya que las enormes y múltiples posibilidades que las TIC ofrecen en dicho sector no son lo suficientemente aprovechadas, percibiéndose, en consecuencia, como un soporte de apoyo más en el desarrollo de tareas puntuales. 8ª.- Existe un fuerte déficit formativo en el colectivo de orientadores en lo que respecta a los recursos tecnológicos, lo que implica la necesidad de diseñar y poner en marcha acciones formativas, de carácter inicial y continuo, que den a conocer las múltiples posibilidades que estas herramientas ofrecen. Se deben fomentar, a un tiempo, las competencias básicas y destrezas específicas necesarias para emplear, de forma generalizada, crítica y comprensiva, los diferentes instrumentos TIC como medio y como recurso en la implementación y desarrollo de las funciones y acciones de orientación.